viernes, 26 de junio de 2015

Relato 2

Como veo que os ha gustado tanto esta sección aquí va otro relato. Muy pronto habrá más.

Busqué en el bolsillo de mi abrigo y saqué la llave de su casa, la misma que ella me dió 5 años atrás y que he cargado conmigo desde entonces. 

Entré por la puerta principal hasta llegar a la cocina, ahí estaba ella, de espaldas, con su mandíl de flores.


-¿Con que guisando eh?


Llevándose la mano al pecho nerviosa me dijo:

-Pero que susto me has dado! Podrías haber llamado perfectamente. ¿Tienes hambre? Llegas en momento adecuado, acabo de terminar tu plato favorito: Asado. Siéntate y te sirvo.

-Deja que me lave las manos, ya mismo vengo.


Me miré en el espejo de su baño, un baño que conocía quizás mejor que mi.

 Estaba confusa y una extraña sensación me removía el estómago.

Cuando volví a la cocina estaba ella con la mirada clavada en el fondo de la olla.

Al sentir mis pasos se giró hacía mí con esa sonrisa que tanto odio de ella.

-¿Ya te lavaste las......


No le dí tiempo a terminar, tomé un cuchillo del cajón y se lo clavé en la tripa.


-Tú tienes la culpa! ¡Tú! ¡Fuiste tú! ¡Tú mataste a papá! ¡Te odio! ¡Te odio!


Ella aún sorprendida me dirige una mirada de tristeza, mientras su mandíl de flores se llena de sangre... 



Parece que este ya es el final pero falta algo...
Comenta cual crees que es el final de esta historia, y recuerda, si has escrito un relato que tenga un final inesperado mandamelo al correo mario.reyalo@gmail.com y pronto estará publicado en esta sección.

3 comentarios:

  1. ni idea jajaja, pero espero saberlo jajaja y ver con que nos sorprendes
    un beso

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  2. Waaaaaah no tengo ni idea>.< Qué chulo el relato!!

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  3. ¡Qué ganas de leer el final!
    Me arriesgo diciendo que mató a su padre con uno de sus famosos asados jejej

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